¿Te ha pasado alguna vez que estabas hablando con alguien, todo parecía fluir, conexión, risas, buena vibra… y de repente: silencio absoluto? No una respuesta más seca, no un “hoy no puedo quedar”, sino nada. Cero. Mute. Desaparición estilo Houdini.
Pues amiga, amigo, eso tiene nombre: Ghosting


¿Qué es el ghosting?
El ghosting es cuando una persona con la que tenías algún tipo de vínculo (romántico, sexual o incluso de amistad) desaparece sin decir nada. Corta la comunicación sin explicaciones, como si nunca hubiera existido.
Y lo peor es que, a diferencia de los fantasmas de las pelis, este “ghost” probablemente sigue vivo, activo en redes, en el grupo de WhatsApp y… simplemente ha decidido ignorarte.


¿Cuándo sucede?
Se da sobre todo en las primeras fases de una relación, cuando aún no hay un compromiso profundo. Pero también ocurre en relaciones más avanzadas, e incluso después de varios meses de vínculo o convivencia.
Las apps de citas han facilitado este comportamiento: cuando hay tanta oferta, parece que cortar la conexión sin dar la cara es más fácil que afrontar una conversación incómoda.


¿Por qué duele tanto?
Porque te deja en el limbo. Sin respuestas. Sin un final.
Cuando alguien desaparece sin explicaciones, tu cerebro empieza a buscar sentido donde no lo hay:
¿Habré hecho algo mal?
¿Estará bien? ¿Le habrá pasado algo?
¿Y si vuelve a escribirme dentro de una semana como si nada?
La incertidumbre activa una respuesta de estrés brutal. Es como un duelo sin cuerpo, sin despedida y sin certezas. Y eso puede tocar la autoestima, generar ansiedad y dificultar cerrar el capítulo.


¿Por qué alguien hace ghosting?
Aquí no hay una única respuesta, pero algunos motivos comunes son:

  1. Miedo al conflicto o al rechazo: “Mejor desaparezco que dar la cara.”
  2. Falta de madurez emocional: No saben cómo manejar emociones ajenas (ni propias).
  3. No valoran el impacto que causan: Piensan que como no “eran novios”, no hace falta explicación.
  4. Narcisismo o egoísmo: Eligen lo fácil para ellos, sin pensar en ti.

¡Ojo!: entender esto no justifica el ghosting, pero puede ayudarte a no tomártelo como algo personal.


¿Qué puedo hacer si me han hecho ghosting?

  1. Valida lo que sientes: La tristeza, la rabia, la confusión… todo es legítimo. No lo minimices.
  2. Evita idealizar a la otra persona: Si alguien no sabe cerrar una historia con respeto, ¿qué tipo de vínculo podría ofrecerte?
  3. No busques más explicaciones: A veces no hay una razón lógica. La no respuesta es una respuesta.
  4. Rodéate de apoyo: Habla con alguien de confianza o busca ayuda profesional si lo necesitas. Esto puede remover heridas más profundas.
  5. Pon límites digitales: Silenciar, bloquear o borrar no es venganza, es autocuidado.

¿Y como sociedad?
Tenemos que empezar a normalizar el diálogo, aunque sea incómodo.
Cerrar una historia con un simple: “Gracias por este tiempo, pero prefiero seguir mi camino”, es mucho más sano y respetuoso que desaparecer.
Y ojo: también hay que revisar la cultura de la inmediatez y del “usar y tirar” que nos traen muchas apps. Las personas no somos productos de catálogo.
¿Te han hecho ghosting? ¿Has ghosteado tú alguna vez?

Si te cuesta pasar página, recuerda que no estás solo/a. Puedes pedir ayuda profesional y trabajar en lo que te duele, en lo que se repite y en cómo cerrar tus propios ciclos con más calma y conciencia.